AMAR ES DAR TODO SIN ESPERAR NADA A CAMBIO, ¡GRAN MENTIRA!

Muchos dicen que no tengamos miedo a amar, que amar es dar todo, que vivimos una sola vez y tenemos que dar todo el amor sin esperar nada a cambio, ¡cuán equivocados están! –según mi punto de vista–, le invito estimado lector a analizar las siguientes líneas:

Si pretendemos pensar que amar es dar y no esperar recibir, estamos confundiendo amor con obsesión. Este último concepto no es amar, pues somos rechazados, humillados o ignorados.

La Biblia dice “amaras a tus enemigos”, y nosotros decimos: amo viajar, amo cómo el viento mueve tu cabello, amo cómo nos vemos en esa foto, amo el fútbol, amo la música de los 80s, amo cómo me talla este vestido, etc.

Lamentablemente en la Biblia Cristiana se traducen al español como “amor”, las tres clases diferentes de amor escritas en griego, y eso llega a confundirnos.

Las tres clases de amor son: fileo, ágape y eros.

Son amores muy diferentes, y dependiendo a quién le demos cada clase de amor, deberíamos recibir ese mismo género de amor.

Amor Fileo: 

Es amor fraternal, es amor de amigos, de cuates, es platicar, reír y llorar juntos, salir de paseo o a beber un café, coincidir en algunos gustos y gozar también de los gustos diferentes, etc. No se puede amar fileo a un enemigo.

Amor Ágape: 

Es amor con compromiso y con sacrificio, si un(a) hijo(a) se enferma y a media noche debemos salir a comprar una medicina y quedarnos despiertos cuidándole toda la noche, es algo que no quisiéramos hacer, pero el amor que le tenemos nos da fuerzas para hacerlo sin pesar. Ágape es dar lo que se espera recibir, esta es la clase de amor que nos habla la Biblia para con nuestros enemigos.

Amor Eros: 

Es amor y atracción física, el que debe existir entre esposos. En la Biblia he encontrado este amor en Cantar de los Cantares, y solo debe darse y recibirse de la pareja.

La unión de estas tres clases de amor es la fórmula perfecta para amor con la pareja. Y las primeras dos clases de amor es la fórmula perfecta para con nuestros hijos.

El amor es algo bello, pero cuidado, hay que darlo poco a poco y con medida hasta fortalecerse entre ambas partes, no vaya a ser que la persona que recibe amor llegue a malacostumbrarse, y como está tan segura de nosotros decida sentirse superior y continuar exigiéndolo de una manera abusiva. No debemos de rogar para que alguien nos permita amarle.

La persona que da amor de esta forma, ha convertido el amor en obsesión, y esta compulsión llegará a un fin tarde o temprano, lo cual será una gran decepción para la persona dominante e insensata.

Hay que dar amor y luchar por la persona que queremos, pero si no lo recibimos de vuelta, hay que dar más amor y rogar un poco, ¡solo un poco eh!, no hay que exigirlo ni mendigarlo ni molestarnos con la persona que simplemente no le nace amarnos de la manera que nosotros queremos.

“Nada de pegarme un tiro, ni acosarte a maldiciones, ni apedrear con suspiros, las rejas de tus balcones.” (Bronco)

A veces hay que renunciar a personas, no porque no nos importen, sino porque nosotros no les importamos a ellas.

Conclusión: 

• Amar es dar amor y recibir amor.

• Amar es dar cariño y recibir cariño.

• Amar es respetar y ser respetado.

• Amar es apoyar y recibir apoyo.

• Amar es perdonar y que nos perdonen por los errores que cometemos ambos.

• Amar es honrar, admirar y ver linda a la persona que amamos.

• Amar es abrazar y besar a quien amamos.

• Amar es sonreír.

• Amar es aceptar a la otra persona también cuando está triste o enojada.

• Amar es no dañar a la persona que amamos cuando estamos tristes o enojados.

• Amar es hacer feliz a quien amamos.

Gocemos amar y ser amados, y demos todo para que continúe el amor.